El pasado domingo día 29, se celebró en Ronda el V Homenaje a la Legión. Como la mayoría sabreis yo estaba inscrito en la modalidad de 73 kms Duatlón, 43kms BTM+30 kms a pie. Como el pasado año, me fuí el día anterior para dormir allí, coincide con el cambio de hora y las pruebas de motociclismo en Jerez, lo que te hace tener que levantarte ese día muy temprano además se los problemas de trafico para atravesar la carretera de Jerez a la altura del circuito de velocidad.
El sabado por la tarde a las 5 de la tarde al terminar de trabajar me recogen en casa El Medina y Juan (Los Cuñaos), dos chavales buena buena gente de verdad, a pesar de no conocerlos y no tener mucha confianza con ellos, pasamos dos días divertidos e inolvidables.
Llegamos a Ronda sobre las 7, durante el día nos dicen que ha llovido al menos 2 horas.Nos alojamos en el Hotel y fuimos a recoger los dorsales. Ya allí me encuentro con amigos triatletas, David Marquez (en un estado de forma increible),Manu (ya le dije que se saldría, al día siguiente, 5º ) y Marcos del Puerto ( con la Family).
Una vuelta por Ronda y a cenar en el mismo restaurante del hotel. A las 10 ya estamos en la habitación preparando la ropa y dorsales. La noche movidita por el ruido que hay en la calle a la que dan las ventanas de nuestra habitación ( mal acondicionado el hotel), al final casi no dormimos nada. A las 7 en pie, desayuno y tiramos para la salida. Dejo las cosas mias en la zona de transición y me coloco delantito en el cajón de salida. El día amanece claro y sin nubes aunque un frio que pela.
A las 9:30 en punto dan la salida en estampida, nada mas salir subidita para estirar el pelotón y enseguida la primera bajada peligrosa que con el agua caída el día anterior estaba muy muy peligrosa, se me cruza uno delante y primera caída (la carrera no la empiezo con buen pie y me trae malos presagios) en pie y a pedalear. Llega la primera subida seria del día, de barro del que se pega, naturalmente imposible de subir, pie a tierra y a empujar. Tras la subida logicamente la bajada, mucho barro, agua y piedra suelta que hace que en una curva me caiga de nuevo. Me monto y sigo pero casi al final de la bajada unas piedras grandes mojadas y el barro coinciden en una curva estrecha, trazo mal y me voy a la cuneta con tan mala suerte que caigo en un arroyo (menos mal que no llevaba mucha agua) pero estaba hondo, la caida es fuerte, dos cortes a la altura del cuadriceps derecho y golpe fuerte en el codo izquierdo. Dos ciclistas se paran a ayudarme a salir del arroyo, la bici se ha dado un buen golpe y me preocupa que se halla roto algo. Una vez repuesto la saco y veo que aparentemente no tiene nada en principio. Me monto y para delante. Llega la subida de La raspa en Benaojan, para mi las rampas mas duras del día, la subo bien y luego La Ermita tambien, hasta ahora casi siempre he ido con mi paisano Nacho. Una vez bajada la ermita aumento el ritmo y voy pasando gente hasta que en un paso a nivel, tras otro ciclista nos perdemos y los que nos siguen tambien, ciertos minutos de confusión porque ninguno sabemos por donde seguir hasta que llega uno que sabe el camino y nos lo indica. Lastima de los minutos perdidos y sobre todo porque nos hemos juntado 20 o 25 ciclistas con lo que ello lleva. Llega Arriate lo pasamos bien, llega la subida al repetidor, larga larga y dura pero voy bien. Voy regulando mucho porque quiero correr bien (tenía buenas sensaciones en la carrera este año, tras la maratón), ya en esa subida noto que de vez en cuando el piñón falla y no engrana la cadena. Cruzamos la carretera de Ronda y faltando 8 kms para soltar la bici se parte el nucleo del piñón y me deja tirado sin poder dar pedales. Me bajo de la bici y le hecho arena al piñón a ver si ocurre el milagro pero.... no cae la breva. Miro alrededor mia y estoy en medio de ninguna parte, decido andar empujando la bici hasta llegar al ultimo avituallamiento a falta de 5 kms. Me va pasando gente que me preguntan si necesito ayuda y que me ocurre, la verdad es que muy buen compañerismo el existente en la carrera. Llego al ultimo avituallamiento y justo allí me pasa David Marquez, se preocupa por mi problema y me pregunta como va, le contesto que bien y le animo. Pregunto al personal del avituallamiento por alguien que me lleve a Ronda y me dicen que el todo terreno que está allí es el de Protección Civil y no se pueden mover del sitio y me tengo que esperar a que llamen y venga alguien a recogerme. Trinco la bici y hecho andar de nuevo, me preguntan que donde voy y les respondo que sigo hasta Ronda, tu estas loco me dice una mujer que estaba dando agua a los corredores. El cielo está cada vez mas negro y está entrando frio, sigo andando y continua pasandome gente que se solidarizan conmigo. Faltando 2 kms veo a un ciclista con la rueda trasera desmontada, ha pinchado y no sabe ni cambiar la camara, para colmo no lleva ni bomba. Le monto la camara, la rueda y le doy las dos botellas de aire que yo llevaba ( a mi no me valían ya de nada), lo dejo apretando la rueda y sigo. Llego a Ronda subo por las rampas de adoquines y al llegar a la zona de meta y boxes la gente aplaude y me anima. De la herida de la pierna tenía sangre y los servicios de primeros auxilios se ofrecen a ayudarme. Suelto la bici y me quedo pensativo junto a ella, he entrenado y sacrificado mucho para llegar hasta aquí, nunca me he retirado en una prueba y mientras que exista una sola oportunidad de poder seguir para no retirarme lo seguiré haciendo, hoy tampoco será el día. Me cambio de calcetines y zapatos, me pongo el MP3 y a correr, la gente me anima mucho. Salgo de Ronda y empiezo fuerte, voy bien y a pesar de la paliza que llevo tengo buenas sensaciones. Pasan los kms e increiblemente voy pasando a duatletas, faltando 10 kms y empieza a llover ( es casi hielo ) trinco a 2 duatletas con los que tras pararnos en alguna subida llego a meta con ellos. Una gran satisfacción recorre mi cuerpo y yo solo me emociono.
Al final me quedan sensaciones enfrentadas, por un lado pena por no haber conseguido mi objetivo de estar entre los primeros de mi categoría, de no poder hacer la carrera que yo hubiese querido y por la mala suerte que tuve, por otro lado alegría de haber podido terminar tan dura prueba, pero sobre todo haberme sobrepuesto a todas las adversidades que la carrera me puso en su camino.
Felicitar y agradecer a Medina y Juan, mis compañeros de viaje, que al entrar en meta estaban esperandome con ropa de abrigo para que no me enfriara, ya la tarde con mucho frio y lluvia, todo un detalle.
Para terminar decir que el proximo año lo volveré a intentar, ya que en el presente año me queda la duda de que hubiese ocurrido de no haber roto el piñón... pero ya eso da igual, porque no sería la realidad.
